A finales de noviembre se publicó el Reglamento (UE) 2017/2158 de la Comisión de 20 de noviembre de 2017 por el que se establecen medidas de mitigación y niveles de referencia para reducir la presencia de acrilamida en los alimentos.
Este Reglamento será aplicable a partir del próximo 11 de abril y tiene como objetivo reducir el nivel de acrilamida en determinados productos alimentarios.
¿Qué es la acrilamida?
Se trata de un compuesto orgánico reconocido como contaminante que puede aumentar el riesgo de padecer cáncer. Está presente en alimentos ricos en hidratos de carbono cocinados a alta temperatura (fritos, tostados, etc.)
¿En qué alimentos se puede encontrar acrilamida?
- Patatas fritas
- Chips, aperitivos, galletas saladas y otros productos a base de masa de patatas
- Pan
- Cereales para el desayuno
- Productos de bollería, pastelería, repostería y galletería
- Café
- Alimentos infantiles y alimentos elaborados a base de cereales destinados a lactantes y niños.
- Otros
¿Cómo se puede hacer cumplimiento del Reglamento?
- Inclusión de buenas prácticas y procedimientos de trabajo en el Manual APPCC
Los niveles de acrilamida pueden reducirse mediante un enfoque de mitigación, a través de medidas tales como la aplicación de prácticas de higiene correctas y de procedimientos basados en los principios del análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC). En el Reglamento se recogen medidas concretas para cada tipología de producto alimentario.
- Mediciones periódicas de los productos
El Reglamento establece los requisitos de muestreo y análisis. La frecuencia con la que ha de realizarse será al menos de una vez al año. Asimismo, especifica los niveles de referencia que no se deben sobrepasar.